Todos sabemos a lo largo de la historia de Haití que Haití se ha visto afectado por muchos desastres naturales. En los últimos 60 años, las condiciones climáticas de Haití han empeorado cada año, ya que Haití ha sido azotado por muchos huracanes y tormentas tropicales.
En 2010, Haití sufrió un terremoto tan fuerte que nadie pensó que hubiera golpeado la isla de la forma en que lo hizo, especialmente en las áreas urbanas como Port-au-Prince. Después del terremoto, millones de personas se quedaron sin hogar, millones perdieron sus trabajos y cientos de miles murieron. Las estructuras fueron destruidas, los escombros, la basura y los desechos insalubres se amontonaron en las calles. Cuando llueve, las aguas residuales y la materia fecal se desbordan con la basura hacia las fuentes de agua y los arroyos que crean enfermedades como el cólera y otros problemas de disentería. Como sabemos, Haití ya fue nombrado el país más pobre del hemisferio occidental y el terremoto lo agravó. El porcentaje de pobreza es muy alto en Haití, y aunque dicen que se estima que alrededor del 40-60% de las personas están desempleadas, todos sabemos que probablemente sea el doble de esa cifra. El pueblo de Haití no solo se ha visto afectado por los desastres naturales sino también por el problema de los desechos, donde millones de personas viven en condiciones extremas e insalubres que contribuyen a muchas enfermedades.